busco entre las sombras mi albedrìo,
sin mas barandas que los sueños,
que alguna estúpida vez he tenido.
Lloro en silencio mi pasado,
que me atrapó desprevenido,
y de tanto en tanto a mi presente,
deja tirado adolorido.
Apenas sobrevivo este silencio,
esta falta de amor vivo,
de todo aquello que no tengo,
que alguna vez se fue por su camino.
Empezar y empezar de nuevo,
quedé atrapado en mi desquicio,
un disco rayado, maldita púa,
yendo y volviendo a su inicio.
Para seguir acunando la canción,
que arropa de tanto hastío,
de rodearme y sin embargo solo,
en un huevo oscuro y vacío.
No vuelvan a acercarse nunca,
si no traen abrigo a este frío,
porque no quiero más la burla,
de quien no oye el clamor mío.
Si sólo vine sólo me habré ido,
dejando huellas en quienes he amado,
último tren que habrá partido,
sin memoria... de lo que he sembrado.
